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TRAZOS - AÑO VIII – VOL.I – JUNIO 2024 - e-ISSN 2591-3050
El pensamiento de Jacques Ellul en torno a la técnica
Los planteamientos losócos de Jacques Ellul ofrecen un análisis crítico
acerca de la estructura y consecuencias del desarrollo tecnológico. En este en-
foque, la técnica es concebida como una entidad transhistórica y omnipotente,
una racionalidad que no solo congura la vida de los seres humanos, sino que
también sus procesos históricos y sociales. Andrew Feenberg, en su obra Teo-
ría Crítica de la Tecnología (2000), examina diferentes corrientes en el campo de
la losofía de la tecnología, entre las cuales destaca el
sustantivismo
2
. Este en-
foque, ampliamente representado en los aportes de Martin Heidegger, Jacques
Ellul y Lewis Mumford, argumenta que la tecnología constituye un nuevo tipo de
sistema cultural capaz de estructurar totalmente el mundo social. Como seña-
la Feenberg: “la teoría sustantiva, conocida a través de los escritos de Jacques
Ellul y Martín Heidegger, sostiene que la tecnología constituye un nuevo tipo de
sistema cultural que reestructura al mundo social entero en un objeto de control”
(Feenberg, 2000, p. 4).
En otras palabras, para los pensadores sustantivistas, el desarrollo tecno-
lógico es considerado como un fenómeno que estructura la totalidad de las viven-
cias humanas. La técnica, en este contexto, es comprendida como una estruc-
tura que emplaza la totalidad, y la introduce en el funcionamiento mecánico de la
racionalidad instrumental. En este sentido, el desarrollo tecnológico, y la conse-
cuente tecnicación de la vida humana, han motivado continuos esfuerzos de di-
versos pensadores para esclarecer los peligros que este proceso conlleva para la
humanidad. Dentro de esta corriente de pensamiento, se encuentran las ideas del
lósofo francés Jacques Ellul, recogidas en dos obras fundamentales:
La edad
de la técnica
(1954) y
El sistema técnico
(1977). En estos textos, Ellul ofrece un
análisis sociológico en torno al desarrollo técnico de la sociedad, inuenciado por
las ideas de Karl Marx y Søren Kierkegaard. A través del concepto de “fenómeno
técnico”, Ellul analiza la condición contemporánea del ser humano frente a la cre-
ciente tecnicación de la vida en sociedad. Para el autor, el problema fundamental
radica en que la vida de los seres humanos, en este tipo de sociedad post-indus-
trial, se convierte en un “objeto” al servicio de un conjunto de relaciones técni-
cas que preguran la existencia y determina los límites de sus posibilidades. En
palabras del propio autor, prácticamente, “ya no hay nada que no sea técnica"
2 Esta perspectiva, en Filosofía de la Técnica, es identicada por el teórico crítico de la tecnología Andrew Feenberg, en su libro Critical
Theory of Technology, (2000). En este texto, el autor realiza una caracterización de diferentes corrientes de pensamiento que elaboran
formas particulares de interpretar el desarrollo técnico de nuestra sociedad. En este sentido, podemos destacar la corriente del sustan-
tivismo, la cual concierne al tipo de análisis losóco que constata una dimensión “entitativa de la técnica”, interpretando este fenómeno
cómo la consumación metafísica del devenir histórico de occidente. En otras palabras, para los autores sustantivistas, que van desde
Heidegger, Mumford, Ellul y actualmente Éric Sadin, la técnica es el trasfondo metafísico de nuestra cultura, y sobre este fenómeno
estructural se despliega la totalidad de los entes que conguran la realidad humana. En este contexto, debemos considerar el artículo
de Andrés Vaccari titulado: No hay asiento eyector para escapar de la historia: apocalipsis tecnológico como sustantivismo acelerado
(2020). Aquí nos señala, las implicancias losócas de la perspectiva sustantivista y su relación con una valoración “apocalíptica” del
fenómeno técnico: “Una vez que los mecanismos están en marcha, los sistemas obedecen a la ley de inercia y se desplazan con una
fuerza proporcional a su masa. No hay alternativa al capitalismo porque este se halla materializado en un vasto tejido de máquinas y
estructuras con sus leyes internas y trayectoria autónoma, en el cual la acción humana se encuentra encastrada. Somos pasajeros
rehenes, atrapados en un vehículo sin frenos, en camino al precipicio. Esta resignación, la incapacidad de soñar un afuera del sistema,
empapa y corroe nuestra política” (Vaccari, 2020, p. 256).